Más vale tarde que nunca...
Dos décadas después, con el arribo de Carlos Moreira Valdés a la dirigencia de la Sección 38 del SNTE, triunfa el movimiento de reivindicación del magisterio que en 1988, a la muerte de Eliseo Loera Salazar, exigía la aplicación plena de la legalidad y la democratización del gremio.
Veinte años después de la rebelión, Carlos somete y aplasta a la ‘nomenklatura’ nacida en el patio trasero de la revuelta y la exhibe al exponer que toda la estructura de seguridad social se encuentra en quiebra. Además denuncia la falta de transparencia en el manejo de los fondos públicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario