Los intelectuales de renombre del país han comenzado a manfiestar su desacuerdo por el proyecto del Presupuesto Federal 2007 en el que tanto el rubro de educación como de salud han sufrido mermas y por otra parte se aumenta el dinero que se destinará a seguridad pública.
El odio que genera en la derecha rabiosa de este país, el hecho de que en la UNAM se fortalezca el espíritu crítico de sus alumnos, ha provocado que académicos, estudiantes e investigadores de la casa de estudios más importante del país le endilguen al diputado panista Raúl Alejandro Padilla Orozco los calificativos de iletrado, falaz y burro, por haber amenazado a la Universidad con reducirle el presupuesto.
Pero, ¿qué más se podía esperar de los panistas mochos e hipócritas? La derecha rabiosa en el poder es así: empleados peleles de la burguesía nacional. Por eso Felipe Calderón ha colocado en la Secretaría de Salud a José Ángel Córdova Villalobos, un médico intolerante que aún vive en los tiempos del medievo al encabezar protestas contra el uso de la píldora del día siguiente por considerarla “abortiva”, aunque los argumentos científicos establezcan lo contrario.
La falsedad de los panistas que recrea Carlos Fuentes en su novela Las buenas conciencias no pierde actualidad. El tío Ceballos, aunque era un modelo de educación al interior de su casa, fue sorprendido por su sobrino adolescente, bailando sobre la mesa de uno de los congales más caros de Guanajuato.
Sólo faltó que Calderón colocara a Serrano Limón en la SSA. Éste, protegido por Martha Sahagún se caracterizaba en el sexenio anterior por representar lo más rancio del conservadurismo nacional. Presidente de Provida, a la postre resultó un ladrón como muchos del foxiato que quedarán impunes. Al presidente no se le ve un espíritu justiciero. Llegó a los pinos para servir a sus amos, los ricos de este país y para engordar con dinero público a los medios de comunicación escritos y electrónicos, tal vez más de lo que lo hizo Fox.
Con la reducción del gasto a la educación pública, seguramente los panistas burros como lo son la mayoría, estarán felices. Los nacos no requieren de educación, basta con que sepan leer y escribir para contratarlos como animales de carga. Esta visión la tiene el Bromista de Saltillo Sa-Catón (a) Armando Fuentes Aguirre, quien seguramente en estos momentos está feliz, paladeando una humeante taza de chocolate y evocando sus mamadas de Potrero del Ábrego.
Pero en fin, el pueblo estúpido votó por Calderón y que con su pan de lo coma. Pinches obreros de mierda que en las colonias populares sufragaron por el PAN, padecerán en el futuro una educación de escasa calidad para sus hijos. Pero así es la estupidez colectiva.
Menos lana a educación, desprecio a la gente enferma de SIDA, persecución de la píldora del día siguiente y proscripción del condón, serán las características del panismo en los pinos y de sus secuaces en todo el país.
El odio que genera en la derecha rabiosa de este país, el hecho de que en la UNAM se fortalezca el espíritu crítico de sus alumnos, ha provocado que académicos, estudiantes e investigadores de la casa de estudios más importante del país le endilguen al diputado panista Raúl Alejandro Padilla Orozco los calificativos de iletrado, falaz y burro, por haber amenazado a la Universidad con reducirle el presupuesto.
Pero, ¿qué más se podía esperar de los panistas mochos e hipócritas? La derecha rabiosa en el poder es así: empleados peleles de la burguesía nacional. Por eso Felipe Calderón ha colocado en la Secretaría de Salud a José Ángel Córdova Villalobos, un médico intolerante que aún vive en los tiempos del medievo al encabezar protestas contra el uso de la píldora del día siguiente por considerarla “abortiva”, aunque los argumentos científicos establezcan lo contrario.
La falsedad de los panistas que recrea Carlos Fuentes en su novela Las buenas conciencias no pierde actualidad. El tío Ceballos, aunque era un modelo de educación al interior de su casa, fue sorprendido por su sobrino adolescente, bailando sobre la mesa de uno de los congales más caros de Guanajuato.
Sólo faltó que Calderón colocara a Serrano Limón en la SSA. Éste, protegido por Martha Sahagún se caracterizaba en el sexenio anterior por representar lo más rancio del conservadurismo nacional. Presidente de Provida, a la postre resultó un ladrón como muchos del foxiato que quedarán impunes. Al presidente no se le ve un espíritu justiciero. Llegó a los pinos para servir a sus amos, los ricos de este país y para engordar con dinero público a los medios de comunicación escritos y electrónicos, tal vez más de lo que lo hizo Fox.
Con la reducción del gasto a la educación pública, seguramente los panistas burros como lo son la mayoría, estarán felices. Los nacos no requieren de educación, basta con que sepan leer y escribir para contratarlos como animales de carga. Esta visión la tiene el Bromista de Saltillo Sa-Catón (a) Armando Fuentes Aguirre, quien seguramente en estos momentos está feliz, paladeando una humeante taza de chocolate y evocando sus mamadas de Potrero del Ábrego.
Pero en fin, el pueblo estúpido votó por Calderón y que con su pan de lo coma. Pinches obreros de mierda que en las colonias populares sufragaron por el PAN, padecerán en el futuro una educación de escasa calidad para sus hijos. Pero así es la estupidez colectiva.
Menos lana a educación, desprecio a la gente enferma de SIDA, persecución de la píldora del día siguiente y proscripción del condón, serán las características del panismo en los pinos y de sus secuaces en todo el país.
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