(Lea mañana la respuesta)
La contestación del escritor: "no tengo miedo. LGA tiene más propiedades". Lo reta a que haga público el patrimonio que ha construido en su paso por el servicio público y con sus asesorías fantasmas. En un brete el gobierno de la gente.
(Lea la respuesta de Cedillo más abajo).
El sampetrino Luis García Abusaid, secretario técnico del gabinete moreirista reventó a través de una misiva pública contra el columnista estrella del periódico Vanguardia JESÚS R. CEDILLO, quien en su texto del 11 de diciembre acusó al funcionario de estarse enriqueciendo a la sombra del poder público.
La carta se transcribe a continuación:
Sra. Diana Galindo
Directora de Vanguardia
Siempre he sido, tanto en mi etapa como editorialista, y ahora como servidor público, un acérrimo defensor de la libertad de expresión; aunque ésta no posea el mínimo aceptable de autorregulación ética o argumentación racional, como suele ser el caso de los escritos editoriales de Jesús R. Cedillo.
A lo largo de los últimos meses, en sus críticas hacia mi persona, soporté su patetismo, su visceralidad y su rencor digno de mejor causa, como una forma de afirmar esa libertad consubstancial a nuestra vida democrática.
Hoy, sin embargo, Cedillo rompió los límites de esa tolerancia, al sostener en su columna publicada el pasado 11 de diciembre, que recientemente adquirí una residencia en una colonia del norte de la ciudad; y sugerir, a partir de esta premisa equivocada, deshonestidad y enriquecimiento inexplicable en mi trabajo como servidor público.
La escritura que Cedillo cita en su artículo corresponde sólo a un terreno adquirido con anterioridad a mi ingreso como servidor público.
Por esta razón, reto públicamente a Jesús R. Cedillo para que demuestre, en un tiempo razonable, su mentiroso dicho. Si éste no es capaz de proveer dicha evidencia procederé en su contra con los recursos que me otorga la ley.
El último párrafo representa una clara amenaza del funcionario hacia el editorialista, pues al emplazarlo a demostrar su dicho se evidencia como intolerante y visceral.
Para que la gente sepa quién es realmente Luis García Abusaid, retomo un texto publicado en la última edición de la revista Territorio Libre:
En los años 80 circulaba entre el pueblo una expresión jocosa que dibujaba de cuerpo entero la vileza de los funcionarios de cualquier nivel, ante el gobernador en turno.
Corría la leyenda de que cuando el mandatario preguntaba por la hora, el lacayo más cercano le contestaba: “las que usted quiera, señor gobernador”. El virrey coahuilense, vanidoso, se regodeaba mientras veía con asco a sus subordinados.
Lo anterior viene a cuento, porque aunque se insiste mucho en que los tiempos han cambiado, la realidad es que no.
En este caso se encuentra Luis García Abusaíd, secretario técnico del gabinete moreirista. El 28 de noviembre en un programa radiofónico, el sociólogo que presumía de haber hecho estudios de doctorado en una universidad norteamericana–que a la postre resultaron tan falsos como la práctica docente de Humberto Moreira- declaraba melosamente que el programa Cero Marginación surgió gracias a la “sensibilidad de nuestro señor gobernador”; esta frase fue pronunciada con eufonía, con recata de lacayo. Lejos, muy lejos han quedado los tiempos en que García Abusaíd bajo la máscara de periodista independiente, cuestionaba la calidad moral de un político que en su juventud más tierna, rifaba perritos callejeros entre sus amistades, luego de cortarles el pelo y bañarlos, haciéndolos pasar por animales con pedigree. Ese político es Humberto Moreira Valdés a quien ahora se refiere con los términos de “nuestro señor gobernador”…
La carta se transcribe a continuación:
Sra. Diana Galindo
Directora de Vanguardia
Siempre he sido, tanto en mi etapa como editorialista, y ahora como servidor público, un acérrimo defensor de la libertad de expresión; aunque ésta no posea el mínimo aceptable de autorregulación ética o argumentación racional, como suele ser el caso de los escritos editoriales de Jesús R. Cedillo.
A lo largo de los últimos meses, en sus críticas hacia mi persona, soporté su patetismo, su visceralidad y su rencor digno de mejor causa, como una forma de afirmar esa libertad consubstancial a nuestra vida democrática.
Hoy, sin embargo, Cedillo rompió los límites de esa tolerancia, al sostener en su columna publicada el pasado 11 de diciembre, que recientemente adquirí una residencia en una colonia del norte de la ciudad; y sugerir, a partir de esta premisa equivocada, deshonestidad y enriquecimiento inexplicable en mi trabajo como servidor público.
La escritura que Cedillo cita en su artículo corresponde sólo a un terreno adquirido con anterioridad a mi ingreso como servidor público.
Por esta razón, reto públicamente a Jesús R. Cedillo para que demuestre, en un tiempo razonable, su mentiroso dicho. Si éste no es capaz de proveer dicha evidencia procederé en su contra con los recursos que me otorga la ley.
El último párrafo representa una clara amenaza del funcionario hacia el editorialista, pues al emplazarlo a demostrar su dicho se evidencia como intolerante y visceral.
Para que la gente sepa quién es realmente Luis García Abusaid, retomo un texto publicado en la última edición de la revista Territorio Libre:
En los años 80 circulaba entre el pueblo una expresión jocosa que dibujaba de cuerpo entero la vileza de los funcionarios de cualquier nivel, ante el gobernador en turno.
Corría la leyenda de que cuando el mandatario preguntaba por la hora, el lacayo más cercano le contestaba: “las que usted quiera, señor gobernador”. El virrey coahuilense, vanidoso, se regodeaba mientras veía con asco a sus subordinados.
Lo anterior viene a cuento, porque aunque se insiste mucho en que los tiempos han cambiado, la realidad es que no.
En este caso se encuentra Luis García Abusaíd, secretario técnico del gabinete moreirista. El 28 de noviembre en un programa radiofónico, el sociólogo que presumía de haber hecho estudios de doctorado en una universidad norteamericana–que a la postre resultaron tan falsos como la práctica docente de Humberto Moreira- declaraba melosamente que el programa Cero Marginación surgió gracias a la “sensibilidad de nuestro señor gobernador”; esta frase fue pronunciada con eufonía, con recata de lacayo. Lejos, muy lejos han quedado los tiempos en que García Abusaíd bajo la máscara de periodista independiente, cuestionaba la calidad moral de un político que en su juventud más tierna, rifaba perritos callejeros entre sus amistades, luego de cortarles el pelo y bañarlos, haciéndolos pasar por animales con pedigree. Ese político es Humberto Moreira Valdés a quien ahora se refiere con los términos de “nuestro señor gobernador”…
Pero mientras son peras o son manzanas, Jesús R. Cedillo le contestó al funcionario intolerante y vil, emplazándolo también a que demuestre el origen de otras propiedades y a que publique su declaración patrimonial ante la Secretaría de la Función Pública. (Mañana respuesta en Vanguardia. El pleito se va a poner bueno...)
15 de diciembre de 2006.
Y se puso bueno: Jesús R. Cedillo exhibe más propiedades de Luis García Abusaid; ahora de manera irrefutable. El editorialista de Vanguardia reta: "no tengo miedo".
Sra. Diana Galindo
Directora de Vanguardia
No me asusta el clima de amenazas y hostigamiento de lo cual soy víctima de un buen tiempo a la fecha. De hecho, me he reunido en dos ocasiones con el C. Secretario de Seguridad Pública, Fausto Destenave Kuri, para informarle de lo anterior. En las dos ocasiones estuvo como testigo de honor su jefe de Comunicación Social, C. Óscar Wong.Seguido, muy seguido mi residencia (Ramos Arizpe #247. centro de la ciudad) es receptora de actos intimidatorios o vandálicos en la noche: a las puertas de mi casa aparecen animales muertos, excrementos, bolsas de basura y toda una serie de desperdicios y suciedad. En otras ocasiones me han pateado la puerta a altas horas de la noche. El último episodio fue este pasado martes 12, quien ante la llamada de auxilio de este columnista, el C. Destenave mandó a la unidad 06466 al mando del oficial Frayre Guerrero, quienes llegaron en tiempo récord. (El parte respectivo lo debe de tener la Policía Estatal).La amenaza que me envía el C. Luis García Abusaíd (Foro de Vanguardia, 14 de diciembre, pag 6A) puede dar entonces la pauta o el atisbo de quienes me están hostigando periódicamente. Las amenazas y hostigamiento me tienen sin cuidado, pero sí me preocupan por el clima de intolerancia y represión periodística que viven varios comunicadores en Torreón (Radio GREM) y en Saltillo.El ahora funcionario público Luis García Abusaíd siempre ha jugado enmascarado: cuando era editorialista de un diario de la localidad, al mismo tiempo vendía “investigaciones” y “asesorías”; lo mismo al Icojuve, lo mismo a la Secretaría de Finanzas, lo mismo al Ayuntamiento, lo mismo a la UAdeC. Prueba de lo anterior es el recibo 317 por la cantidad de 283 mil 885 pesos y 78 centavos que cobró por concepto de honorarios en el mes de agosto de 2003 al Ayuntamiento de Saltillo. ¿Por qué los ciudadanos coahuilenses no podemos saber exactamente de sus pagos recibidos, sus jugosos honorarios, sus asesorías prestadas y los costos de las investigaciones vendidas a las diferentes instituciones del Gobierno? ¡Porque es información reservada y confidencial! ¿Qué se oculta? Sólo ellos lo saben.Según los datos que tengo en la mano, el funcionario público tiene dos propiedades en Saltillo: un terreno rústico (Partida 80908. Libro 810. Sección I.) en Las Torrecillas, fecha de adquisición 26 de junio de 2000. Luego un lote de terreno marcado como la fracción A de la manzana No. 03 (Partida 173946. Libro 1740. Sección I.) con fecha del 25 de noviembre de 2005, efectivamente, sólo días antes de que el casi doctor tomara posesión como Secretario Técnico del Ejecutivo de Coahuila, pero el documento dice a la letra: “…el documento se recibió el día 10 de agosto de 2006, siendo las 11:17:46 con ficha 731/474 y pagados los derechos de inscripción mediante recibo número 296270930 con fecha 10 de agosto de 2006 y quedó registrado en esta ciudad de Saltillo el día 29 de agosto de 2006”. Más claro ni el agua.Pera evitar confusiones y errores, reto públicamente a que en este espacio, y mañana mismo, aparezca la declaración de bienes patrimoniales, emolumentos, flujos de dinero, cobros y honorarios del C. Luis Fernando García Abusaíd y su empresa Redes para la Innovación, todo con base en la Ley de Responsabilidades de Servidores Públicos Estatales y Municipales del Estado de Coahuila de Zaragoza, publicada el martes 24 de abril de 1984 con base en los Artículos 1º, 52, 75 y 82. Estoy en mi residencia, estoy solo: vamos, espero nuevas injurias, amenazas y hostigamiento de su abyecto corazón.
Jesús R. Cedillo
Escritor
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