martes, 31 de julio de 2007

La otra cara de la derecha rabiosa...

Las manos sucias del PAN revela el uso de datos de Sedeso por calderonistas
JAIME AVILES
Arnulfo Montes Cuen, dirigente de una organización de productores rurales y pesqueros de origen priísta, obtuvo a finales de 2005 un apoyo de 55 millones de pesos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) para ayudarle a construir su vivienda a 5 mil 437 familias paupérrimas de 21 estados del país. El 2 de febrero de 2006, sin embargo, diputados federales del PAN le exigieron la mitad de ese dinero "para la campaña de Felipe Calderón, y terminaron por presionarlo y amenazarlo".
Como se negó a depositarles 27.5 millones de pesos en dos cuentas de BBVA-Bancomer, tres días después fue "secuestrado al estilo Lydia Cacho" por la Policía Judicial Federal en Cuernavaca, y llevado a Hermosillo, Sonora, donde en cuestión de horas le revivieron un antiguo problema legal y, aunque éste no era grave y lo hacía acreedor a una caución de sólo 2 mil pesos, "tuvo que pagar una fianza de 2 millones de pesos en efectivo, como se la exigió el juez, para quedar libre", tras lo cual denunció el abuso del que acababa de ser víctima.
Esta es la punta de una madeja descubierta por el periodista José Reveles, quien en su libro Las manos sucias del PAN, que ya está a la venta bajo el sello de Planeta, demuestra cómo a lo largo del sexenio de Vicente Fox "el partido del gobierno trató de crear una CNC azul, para captar el voto corporativo de 8 millones de campesinos usando el padrón del programa Oportunidades (de Sedeso)".
Ese padrón, subrayó, "al menos desde 2004 está en manos de Hildebrando SA de CV, la empresa de Diego Zavala, y tiene los datos de millones de beneficiarios. Y es que, independientemente de los contratos que ha firmado con Pemex, CFE, ISOSA, el IFE, Banobras, el Instituto Nacional de Migración, Liconsa y demás entes del gobierno, como digo en el libro, los servicios profesionales de Hildebrando para la Sedeso sí dejaron sus huellas en los planes presidenciales de Calderón".
Y abunda: "Hildebrando obtuvo mapas para cuadricular la República y ubicar zonas de marginación, bases de datos con nombre y cantidad de beneficiarios de Oportunidades y otras estadísticas de acceso restringido al común de los mortales, para apoderarse de una base de hasta 8 millones de votantes que pudieron haber recibido beneficios del gobierno foxista. Hoy es obvio que Hildebrando y otras empresas crearon ese software y los archivos están al servicio de la campaña de Calderón".
Reveles, premio Nacional de Periodismo 2001, contó en entrevista con La Jornada que tras conocer el caso de Arnulfo Montes Cuen -un ex priísta que fue orador en el acto de apertura de la campaña de Calderón, "algo que de nada le sirvió cuando se opuso a las ambiciones de diputados y gobernadores panistas"- halló otros ejemplos para confirmar que "el PAN trató de adueñarse del voto corporativo campesino, una tarea para la que no tenía vocación y por eso, a falta de una estructura que no supieron construir, sus cuadros optaron por la corrupción en busca del beneficio propio".