Tereso Medina Ramírez, lacayo abyecto de los empresarios prepara un nuevo golpe contra los obreros: les descontará medio punto porcentual de los aumentos salariales futuros para "echarles una manita" a los dueños del GIS, el consorcio explotador más grande de Saltillo por estos días en bancarrota, comprándoles el Centro recreativo Isidro López Zertuche.
La rata cetemista (a) Tereso Medina Ramírez urde ya un nuevo plan para robar a los obreros de la región sureste de Coahuila con la complicidad de los directivos corruptos de las empresas locales y transnacionales para beneficiar a los dueños del Grupo Industrial Saltillo, por estos días en bancarrota.
El plan del dirigente charro es el descuento ilegal de medio punto porcentual de los aumentos a futuro que reciban los trabajadores para comprar el recreativo Isidro López propiedad de los dueños del maltrecho GIS, otrora explotador impío de la mano de obra de la región.
Lo anterior era un rumor a finales de 2008 cuando se supo que el Grupo Industrial Saltillo se encontraba en bancarrota y estaba rematando la Compañía Industrial del Norte en 600 millones de dólares, operación que no se ha logrado concretar.
Desde entonces se sabía que los representantes de lo que queda del GIS habían vendido el avión en el que se transportaban en los tiempos de gloria y esplendor en los que explotaban rabiosamente a los obreros analfabetos de Saltillo, obteniendo ganancias más allá de lo que el decoro permite y regateándole a los obreros su participación en las utilidades con el aval de los lacayos de la CTM que regentea La rata cetemista (a) Tereso Medina Ramírez, ahora patético legislador priista.
Antes de Medina Ramírez, los hambreadores de Saltillo se apoyaban en otro tristemente célebre dirigente charro de nombre Gaspar Valdés Valdés que en estos momentos se cuece a fuego lento en los infiernos por los crímenes cometidos en el pastoreo de los trabajadores.
Famosa por su voracidad, la Rata Cetemista desde hace una década se ha convertido en el grillete de los trabajadores, en la chinche que los sangra, en el verdugo que lucra con los despojos que dejan las crisis, en el Judas de su clase y en el esquirol de los obreros.
Desde hace más de una década, Tereso Medina Ramírez ha acumulado un riqueza incalculable que ha invertido en ranchos, residencias, terrenos. La prueba es que actualmente ocupa el cagadero que en sus tiempos disfrutaba Jorge Masso Masso, abuelo del actual alcalde de Saltillo.
La Rata Cetemista llegó al Congreso de la Unión por la vía plurinominal, ya que en las elecciones pasadas, el PRI no quiso correr con los riesgos de comicios anteriores en donde el ladrón obrero era apedreado en los barrios de los trabajadores, pues el odio social que despierte enardece a más de un operario industrial socioconciente.
La también rata legislativa priista es autor de una frase abyecta que lo retrata de cuerpo entero: “La nueva cultura laboral”. Esta frase encierra la praxis sindical de Tereso Medina Ramírez que consiste en entregarse de manera abyecta a los directivos corruptos de las empresas transnacionales y estatales. De esta manera obtiene miles de miles de pesos de la lechera Lala, de General Motors, de Chrysler, del GIS y en general de todas las empresas donde la CTM cuenta con la titularidad de los contratos colectivos.
El hecho de que en estos días esté tratando de convencer a las empresas para que descuenten el medio punto porcentual de los futuros aumentos salariales para ayudar a un grupo de industrias agrupadas en el GIS, y que por la recesión en el mercado automotriz se declararon en bancarrota a finales de 2008 demuestra la complicidad vil y la falta de vergüenza tanto de los empresarios como del dirigente charro.
Todavía no se sabe el precio que han fijado los dueños del consorcio industrial más grande de Saltillo al dirigente charro para deshacerse del centro recreativo que ya pagaron las generaciones anteriores de obreros del GIS al ser explotados de manera impía por los explotadores empresarios saltillenses.
El plan del dirigente charro es el descuento ilegal de medio punto porcentual de los aumentos a futuro que reciban los trabajadores para comprar el recreativo Isidro López propiedad de los dueños del maltrecho GIS, otrora explotador impío de la mano de obra de la región.
Lo anterior era un rumor a finales de 2008 cuando se supo que el Grupo Industrial Saltillo se encontraba en bancarrota y estaba rematando la Compañía Industrial del Norte en 600 millones de dólares, operación que no se ha logrado concretar.
Desde entonces se sabía que los representantes de lo que queda del GIS habían vendido el avión en el que se transportaban en los tiempos de gloria y esplendor en los que explotaban rabiosamente a los obreros analfabetos de Saltillo, obteniendo ganancias más allá de lo que el decoro permite y regateándole a los obreros su participación en las utilidades con el aval de los lacayos de la CTM que regentea La rata cetemista (a) Tereso Medina Ramírez, ahora patético legislador priista.
Antes de Medina Ramírez, los hambreadores de Saltillo se apoyaban en otro tristemente célebre dirigente charro de nombre Gaspar Valdés Valdés que en estos momentos se cuece a fuego lento en los infiernos por los crímenes cometidos en el pastoreo de los trabajadores.
Famosa por su voracidad, la Rata Cetemista desde hace una década se ha convertido en el grillete de los trabajadores, en la chinche que los sangra, en el verdugo que lucra con los despojos que dejan las crisis, en el Judas de su clase y en el esquirol de los obreros.
Desde hace más de una década, Tereso Medina Ramírez ha acumulado un riqueza incalculable que ha invertido en ranchos, residencias, terrenos. La prueba es que actualmente ocupa el cagadero que en sus tiempos disfrutaba Jorge Masso Masso, abuelo del actual alcalde de Saltillo.
La Rata Cetemista llegó al Congreso de la Unión por la vía plurinominal, ya que en las elecciones pasadas, el PRI no quiso correr con los riesgos de comicios anteriores en donde el ladrón obrero era apedreado en los barrios de los trabajadores, pues el odio social que despierte enardece a más de un operario industrial socioconciente.
La también rata legislativa priista es autor de una frase abyecta que lo retrata de cuerpo entero: “La nueva cultura laboral”. Esta frase encierra la praxis sindical de Tereso Medina Ramírez que consiste en entregarse de manera abyecta a los directivos corruptos de las empresas transnacionales y estatales. De esta manera obtiene miles de miles de pesos de la lechera Lala, de General Motors, de Chrysler, del GIS y en general de todas las empresas donde la CTM cuenta con la titularidad de los contratos colectivos.
El hecho de que en estos días esté tratando de convencer a las empresas para que descuenten el medio punto porcentual de los futuros aumentos salariales para ayudar a un grupo de industrias agrupadas en el GIS, y que por la recesión en el mercado automotriz se declararon en bancarrota a finales de 2008 demuestra la complicidad vil y la falta de vergüenza tanto de los empresarios como del dirigente charro.
Todavía no se sabe el precio que han fijado los dueños del consorcio industrial más grande de Saltillo al dirigente charro para deshacerse del centro recreativo que ya pagaron las generaciones anteriores de obreros del GIS al ser explotados de manera impía por los explotadores empresarios saltillenses.