lunes, 15 de octubre de 2007

Contraesquina de Jesús R. Cedillo

Hostilidades

Los coahuilenses somos de memoria corta y lengua larga. Olvidamos lo que hicimos apenas el día de ayer, mentimos entonces y solemos contarlo con bombo y platillo, no obstante que siempre hay alguien atento que jamás olvida.
Es el grato caso del periodista y académico Juan Cisneros Cortés, quien a través de su modesta pero aguerrida publicación, “Territorio Libre del Pensamiento”, ha venido publicando en cada edición, una estampa, un texto que recuerda la historia inmediata de Saltillo, la historia que no obstante que fue hace pocos años, ahora ya nadie recuerda por muchos motivos: conveniencia, miedo y un largo etcétera.
Puntual, Juan Cisneros ha venido desmenuzando la participación del Partido Acción Nacional (les nombra la “ultraderecha rabiosa”), y su ejercicio de poder político en la entidad. Remito al lector a la revista aquí nombrada para la lectura del texto completo. Lo anterior me dio pauta para lo que este columnista escribe a continuación con sus imprecisas ideas.
Las hostilidades preelectorales están desatadas y el enfrentamiento ya es brutal, incontenible, entre los actores del PAN estatal y el clan Moreira (ojo, el clan, no así el PRI, que al parecer, verá “los toros desde la barrera”). La sangre ha llegado al río mucho antes de la fecha legal de arranque para la próxima renovación del Congreso local.
“Pájaro de cuenta” le ha llamado en un diario de la capital (La Jornada, 21 de septiembre de 2007) el Director de Comunicación Social, David Aguillón Rosales (quien limpio, limpio no está: sigue enfrentando en la demanda penal APP/101/2005) a Guillermo Anaya Llamas, senador panista coahuilense.
Y todo mundo sabe que el compadre número uno de México, Anaya Llamas, se tutea y acuerda diario con el presidente de la república, Felipe Calderón, por lo cual el insulto enderezado por el burócrata Aguillón, ya está inscrito en la lista roja de facturas por cobrar, llegados los tiempos justos.
Los Moreira y su séquito de claques se han peleado con todos y contra todos. Rumbo a las elecciones intermedias, tengo una teoría osada que hoy comparto con usted, lector: siento que los Moreira (no el PRI, insisto) han medido mal al panismo, a esa “derecha rabiosa” de la cual habla el académico Cisneros Cortés. Creen tener dominado el escenario local, el estatal y esa ínsula azul en Coahuila: La Laguna. En el papel esto ocurre, la realidad y los números dicen otra cosa.
Pocos recuerdan que los resultados de las elecciones de 1990 fueron los siguientes: el PAN ganaba por primera vez la Alcaldía de Saltillo con poco más de 17 mil 500 votos contra apenas 17 mil del PRI. Ganaba un Rosendo Villarreal que pronto perdió la simpatía de la ciudadanía por su manera errática de gobernar.
Esquina-bajan
La situación no es tan diferente hoy en día. En el pasado proceso electoral donde los erráticos saltillenses eligieron a Donato de Las Fuentes como su guía y gurú por cuatro años, un mimético y atrabancado Óscar Mohamar alcanzó la friolera de ¡85 mil votos! Y eso que no hizo campaña alguna.
Vemos entonces que los panistas votan por un solo motivo: creen y son fieles a su partido e ideología. Los votos están allí, listos para echarse a un gran saco llamado elecciones y urnas. Si a lo anterior agregamos que el clan Moreira agravió (y lo sigue haciendo) a diversos actores políticos, sociales, empresariales, y al final de cuentas, ciudadanos comunes y familias enteras, es de esperar que éstos votarán en las elecciones en contra de su perpetuidad en el poder.
Letras minúsculas
Ni a quién apostarle: tan malo el colorado como el azul. Aquí me callo.
contraesquina06@hotmail.com

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