LAS CHACHAS NÚÑEZ SOLÍS SON UNA FAMILIA DE LADRONAS ASQUEROSAS…
Después de que en la edición anterior de esta revista se publicó que el ladrón José Luis Núñez Solís se encuentra jubilado con sueldo de profesor de la Escuela Normal Superior y por lo tanto cobra alrededor de 30 mil pesos en la Dirección de Pensiones de los Trabajadores de la Educación y luego de que tanto Jesús Amancio Núñez Limón, Presidente del Consejo de Administración de ese organismo y Francisco Pacheco, Administrador del mismo reconocen que la jubilación es ilegal, pero, en un pataleo infantiloide dejan entrever que no le pueden dar marcha atrás, mientras aceptan que dos hermanas del caco magisterial cobran una jugosa jubilación como si hubieran dejado la zalea como maestras.
De esta manera Rosa Velia Soledad y Cristina Núñez Solís –hasta donde se sabe al momento de redactar estas líneas- cobran también jubilaciones de profesoras, la primera como si hubiese trabajado en la Escuela Normal Superior y la segunda como si hubiera ejercido el magisterio en la escuela secundaria Andrés S. Viesca, aunque en sus albores laborales Rosa Velia Soledad era taquimecanógrafa y Cristina, conserje.
De la información anterior se desprende una serie de actos de corrupción que comenzó hace casi cuatro décadas y aún no termina porque los funcionarios de la Dipetre, de las secretarías de Educación, de Fiscalización y Rendición de cuentas así como de la Tesorería, se niegan a cumplir con sus funciones de vigilancia en la aplicación de los fondos públicos con lo que se ha condenado a la ruina a la Dirección de Pensiones de los Trabajadores de la Educación, porque el caso de la familia Núñez Solís representa apenas la punta del iceberg, ya que la inferencia silogística indica, que puede haber hasta centenas de jubilados y pensionados en situación de ilegalidad.
Desde que Territorio Libre del pensamiento empezaba a circular allá por la tercera semana de marzo, la publicación tuvo la virtud de sacar de la modorra a algunos reporteros de la fuente quienes cuestionaron a Rubén Delgadillo Romo acerca de las irregularidades que existen en la Dirección de Pensiones de los Trabajadores de la Educación quien les contestó que habría una limpieza en el organismo pensionario y sin embargo, dos meses después, el Secretario General de la Sección 38 se muestra nervioso e indeciso en la toma de decisiones sobre el destino de la Dipetre que se advierte ya como un tejido poroso en proceso final de descomposición, pues ahora queda claro que esta institución de seguridad social se ha manejado discrecionalmente por parte de los secretarios generales que han tenido en sus manos el destino del organismo pensionario que cobija la vejez de muchos profesores que sí han actuado en el marco de la decencia y por estos días disfrutan de su pensión.
Como si ocultaran los misterios de la Virgen de Fátima, los funcionarios de la Dipetre se han negado reiteradamente a hacer pública la nómina de pensionados y jubilados porque –dicen algunos enterados- muchos familiares y amigos de los exsecretarios generales de la Sección 38 se encuentran pensionados y jubilados en siComo si ocultaran los misterios de la Virgen de Fátima, los funcionarios de la Dipetre se han negado reiteradamente a hacer pública la nómina de pensionados y jubilados porque –dicen algunos enterados- muchos familiares y amigos de los exsecretarios generales de la Sección 38 se encuentran pensionados y jubilados en situación de privilegio como sucede con la familia Núñez Solís, hasta el momento el ejemplo emblemático de la corrupción que existe en la Dirección de Pensiones de los Trabajadores de la Educación.
LA CORTINA DE HUMO: (…)… “UNA PIRUJA CINCUENTONA, ARTISTA DEL ADULTERIO Y MAESTRA DEL ENGAÑO…”
EDesde los primeros momentos en que comenzó a circular la edición anterior de esta revista, Rosa Velia Soledad y José Luis Núñez Solís, los hermanos que durante la década de los 80 se dedicaban al saqueo de las bodegas de medicamentos del Servicio Médico de la Sección 38, se han dedicado al cabildeo y de esta manera tratan de construir una cortina de humo en torno de sus acciones delictivas, en las que han incurrido al cobrar de maneras ilegal e inmoral el dinero de una pensión que no les corresponde.
Como defensa a las acciones legales que tanto la Dipetre como las dependencias del gobierno deberán tomar más pronto que tarde, han hecho circular entre pensionados y jubilados la versión de que detrás de todo se encuentra una “piruja cincuentona, artista del adulterio y maestra del engaño” con la que el sesentón José Luis Núñez Solís se enredó desde hace más de una década y que pese a estar atada a su matrimonio, es la novia del ladrón de la bodegas de materiales de la Secretaría de Educación, quien pese a tener alma de conserje se encuentra jubilado como profesor normalista con una cantidad aproximada a los 30 mil pesos mensuales, cuando de acuerdo con la Ley de Pensiones debería percibir sólo 9 mil 410 pesos. De esta manera aflora el lumpenaje de la familia Núñez Solís que hasta antes de que les estallara el escándalo ya consideraban ala piruja como “de la familia” según un mensaje colgado en el muro de Facebook en la página que tenía Rosa Velia Soledad Núñez Solís. Lo anterior ha permitido a los miembros de la familia Núñez Solís la sobrevivencia a los primeros escarceos en los que ha quedado firme el hecho de que cobran indebidamente sus pensiones, logradas sobre la base de la simulación, el engaño y la complicidad tanto de funcionarios estatales como de algunos dirigentes sindicales.
LAS NÚÑEZ SOLÍS Y EL ARTE DE JUBILARSE COMO PROFESORAS CUANDO “SUS FACHAS” LAS ACUSAN DE SER CAMPESINAS RÚSTICAS Y ANALFABETAS…
De acuerdo con las indagatorias que ha llevado a cabo esta publicación usando como instrumento la Ley de Acceso a la Información Pública y Protección de Datos Personales, ninguno de los miembros de la familia Núñez Solís cursó estudios de licenciatura, por lo que para colocarse en la nómina estatal del magisterio en calidad de profesores, tuvieron que contar con la complicidad del Departamento de Validación de la Secretaría de Educación que en el año 2000, fecha en que ingresó en la lista de pagos normalista José Luis Núñez Solís, lo encabezaba Javier Quintana Maldonado –en estos momentos enfrenta cargos por fraude en la Escuela Normal Superior ya que estafó con 300 mil pesos a grupos de alumnos foráneos- y fungía como titular de Relaciones Laborales Samuel Rodríguez. En ese entonces Humberto Moreira se estrenaba como Secretario de Educación de Coahuila. Todos ellos violaron la Ley de Profesiones que en su artículo 9 (nueve) establece que para el ejercicio magisterial tiene que contarse con estudios en el nivel de licenciatura.
Además de los funcionarios señalados, también tuvieron que contar con la complicidad de Julio César Gallegos Chávez y de Sara Patiño Orduño, quienes en ese tiempo fungían como Director de la Escuela Normal Superior y Secretaria General de la Delegación D-II-7 de la Sección 38 que agrupa a los trabajadores de esa institución.
TRANSAS QUE DEJAN HUELLA Y HAN EMBARRADO A VIVOS, “VIVILLOS” Y MUERTOS…
Pero lo más grave es que en el caso de Núñez Solís, la complicidad oficial y sindical ha permitido que se tuerza el espíritu de la Ley de Pensiones y otros Beneficios Sociales para los Trabajadores de la Educación Pública del Estado de Coahuila que en su artículo 2º establece a la letra: “… se considera trabajador de Educación Pública, a la persona que reuniendo los requisitos (…) preste sus servicios a las siguientes entidades y organismos:
Gobierno del Estado.
Los Municipios de la Entidad.
Universidad Autónoma de Coahuila
Universidad Autónoma Agraria “Antonio Narro”
Las instituciones de Servicio Social creadas para beneficio de la educación pública del Estado.
Para el presente análisis es conveniente precisar que para efectos de jubilación o pensión la Dipetre considera al Servicio Médico que forma parte de “Las instituciones de Servicio Social” y al Gobierno del Estado como entidades diferentes; es decir, Si la Chacha (a) José Luis Núñez Solís ingresó en 1973 como conserje y de ahí pasó a Jefe de archivo, para el 2003 tenía 30 años de servicio, pero sólo debió haber sido jubilado con la plaza que ostentaba en el Servicio Médico, el mismo que había saqueado durante toda la década de los 80, pero nunca como profesor, porque al subsistema llamado Gobierno del Estado ingresó apenas en la década de los 80 por lo que para el 2003 sólo tenía en servicio alrededor de 20 años pues la Escuela Secundaria Sección 38 nació apenas en 1983, por lo tanto Núñez Solís no tenía en servicio los 30 que exige la ley para efectos de pensión o jubilación; tampoco contaba con 55 años de edad por lo que no pudo haberse acogido al artículo 74 del ordenamiento que rige en el papel, pero no en los hechos, el funcionamiento de la Dipetre. Además, igual que en la Escuela Normal Superior, en estos días nadie puede atestiguar que la Chacha Núñez haya trabajado como profesor de esa institución.
La deducción anterior se basa en que para el 01 de octubre de 1973 la Chacha Núñez contaba con 21 años y 148 días de edad si se puede creer en la fecha de nacimiento que tenía colgada en su sitio original de Facebook -05 de mayo de 1952-, por lo que no es creíble que en la misma fecha le haya sido otorgado el puesto de profesor de secundaria, porque –nuevamente la inferencia-: para 1967 tenía 15 años y el alma encallecida pues durante años había estado mal nutrido, lo habían aporreado sus compañeros de internado y ya arrastraba como un pesado fardo las consecuencias de la violación sexual; en estas condiciones, en un Saltillo marcado por la desigualdad socioeconómica en el que se imponía la ley de la selva, ¿podría un adolescente seguir adelante? La respuesta es: no, por el determinismo social.
Pero, suponiendo sin conceder como se expresan los abogangsters, que la Chacha Núñez en eclosión, aparte de sentir las cornadas del hambre no satisfecha en los años anteriores haya sentido que una fuerza interior lo impelía a superarse por la vía académica, para 1970, apenas contaba con estudios de educación media básica y contaba ya con 18 años de edad y sin prosapia profesoral de por medio, era casi imposible que este pedazo de zoquete pudiese haber ingresado como alumno de la Benemérita Escuela Normal del Estado de donde habría egresado en junio de 1974.
Otra vez, bajo el supuesto sin concesión de que la Chacha Núñez haya seguido la vía universitaria, tuvo que haberse inscrito en la Escuela Preparatoria Nocturna –aún no llevaba el nombre de Mariano Narváez-, o en el ese entonces elitista Ateneo Fuente, con una fecha probable de egreso marcada en junio de 1972. Por esta vía era imposible su ingreso en la Escuela Normal Superior porque aún no se admitían bachilleres, sólo profesores de primaria, por lo que se descarta que haya obtenido el título de profesor de secundaria en 1976.
Hasta donde se puede inferir por las fechas y por la “entrañable” amistad que los une, Leopoldo Vega Urbina quien fungía como Director General de Educación Pública del Estado entre 1981 y 1987 fue el encargado de entregar la plaza de profesor de secundaria a la Chacha (a) José Luis Núñez Solís; a falta de méritos académicos este pedazo de mierda social, hábil con la lengua y falto en lo absoluto de escrúpulos, acercaba a las muchachitas recién egresadas de las escuelas normales al funcionario público que en sus tiempos de poder era un consumado sicalíptico.
Por lo tanto desde el ingreso, la Chacha estaba destinado a ser proxeneta y coima, ya no sólo de Candelario Sánchez Villaseñor y Eliseo Loera Salazar, sino que ahora también lo sería del otrora famoso Polo Vega. Hasta la fecha la falta de escrúpulos de ambos los hermana. Los dos son iguales: cuando tienen poder son prepotentes y altaneros; cuando están en la lona se arrastran. La amistad que los une es entrañable. Ambos la presumen.
EN MÉXICO LEY QUE NO SE VIOLA NO ES LEY, POR ESO LAS NORMAS VALEN UNA CHINGADA…
Paráfrasis de Octavio Paz
La realidad es que la Chacha Núñez aceptó primero el puesto de conserje y luego ascendió a camillero en la clínica del Magisterio porque en 1973 no era profesor y según las deducciones anteriores, el puesto lo consiguió por sus oficios de proxeneta, pero mucho después de la fecha que tiene marcada como ingreso en la documentación que existe en la Dipetre: 01 de octubre de 1973.
Según el artículo 2º de la Ley de Pensiones, Núñez Solís era “trabajador” en dos entidades: Gobierno del Estado donde cobraba como “profesor” y Servicio Médico de la Sección 38 donde cobraba como Jefe de archivo; se entiende que son entidades diferentes en las que ingresó en fechas totalmente distintas, tal vez con 10 años de distancia.
Por lo tanto, de acuerdo con el espíritu de la ley, la Chacha Núñez pudo haberse jubilado en 2003, luego de 30 años de servicio como Jefe de archivo de la Clínica del Magisterio, pero solamente de esta entidad llamada Servicio Médico de la Sección 38, Pero no de la otra entidad denominada Gobierno del Estado, en la que ingresó con por lo menos una década de diferencia.Aquí empiezan los asegunes en la jubilación de Núñez Solís, porque la Escuela Secundaria Sección 38 nació en 1983, por lo que si el interfecto en cuestión empezó su carrera de bandido profesoral por sumarse al ejército de proxenetas al servicio de Leopoldo Vega Urbina, para 2003 apenas contaba con 20 años de aviador del magisterio, tres de los que sobrevoló también el cielo normalista, pues desde el año 2000 hasta el 2003 cobraba también sin trabajar en la nómina de la Escuela Normal Superior.
La lógica no existe entre los funcionarios que han administrado la educación pública de Coahuila en las últimas cinco décadas, porque de entrada, nunca debieron haber inscrito a Núñez Solís en la nómina de la Escuela Normal Superior con el puesto de profesor, porque se violaba el artículo 09 de la Ley Estatal de Profesiones en cuyo texto se indica que para ser maestro, en Coahuila se requiere de título y cédula profesionales, con los que obviamente no cuenta el aludido.
Por otro lado, el artículo 72 de la Ley de Pensiones dice a la letra: “El monto de la pensión (…) se establecerá de la siguiente forma:
“Para los trabajadores que desempeñaron distintos puestos durante los últimos tres años, anteriores a su retiro, el monto de su pensión se establecerá con base en las siguientes disposiciones:
1).- Se tomarán en cuenta los sueldos vigentes al momento del retiro, de todos los puestos desempeñados.
2).- El monto de la pensión se obtendrá promediando los sueldos que correspondan a cada uno de los puestos ocupados, en relación al tiempo durante el cual dichos puestos fueron desempeñados. Los lineamientos de la Leye Pensiones no fueron respetados por los funcionarios de la Dipetre al momento de autorizar la jubilación de Núñez Solís, pues si éste tenía tres puestos: “profesor” de la Secundaria Sección 38, “profesor” de la Escuela Normal Superior y Jefe de archivo del Servicio Médico de la Sección 38 con 12,231 pesos con 82 centavos, 9 mil 100 pesos y 6 mil 900 pesos respectivamente, el monto de la pensión debió haberse ubicado en el promedio de las tres percepciones: 9,410 pesos, en lugar de los 28,231 pesos que actualmente cobra en la Dipetre.
Lo anterior porque un sinvergüenza como José Luis Núñez no puede percibir más que un jubilado que cuenta con nivel de doctorado en su currícula académica y cobra en la Dipetre apenas 24 mil pesos mensuales.
Así que por donde se le busque, la pensión de la Chacha Núñez es además de inmoral, ilegal, por lo que desde hace mucho se le debió reducir, pero como en estos momentos este análisis se enfrenta a hechos consumados en los que el aviador magisterial ha cobrado cada mes 18,821 pesos de más durante durante casi nueve años, Jesús Amancio Núñez Limón debe aplicarle el artículo 114 de la Ley de Pensiones que establece a la letra:
“Se equipara al fraude y se sancionará como tal en los términos de nuestra Legislación Penal vigente en el Estado, el obtener las prestaciones que esta Ley otorga sin tener derecho a ellas, valiéndose del engaño, simulación, substitución de persona o de cualquier otro acto de artificio o mala fe. El Consejo Directivo de la Dirección de Pensiones, presentará la denuncia respectiva ante la autoridad que corresponda”
Si se parte de la última cantidad 18,821 pesos que indica el monto que mensualmente ha cobrado indebidamente en la Dipetre desde el 01 de octubre de 2003, hace ya ocho años con ocho meses en total (104), basta multiplicar 18,821 pesos por 104 meses, operación básica que arroja una hermosa suma que de hacerla efectiva, los fondos de la Dirección de Pensiones aumentarían en un momento en un millón 957 mil pesos: en números: 1’957,000.00. Hermosa cifra. Por supuesto que el ladrón no la ve hermosa, pues tendrá que regresar esta candidad a la Dipetre.
DON SIMPLICIO Y SUS ACHAQUES…
El caso de la Chacha Núñez también conocido por sus amigos como Don Simplicio porque es incapaz de ocultar la estupidez de que hace gala cuando “jotea” en el clímax de las borracheras que se ponía antes de que le cayera el chahuistle, como castigo divino por todas las jovencitas que recién egresaban de las normales y eran entregadas por él a funcionarios sindicales y oficiales.
El signo ominoso del lumpenaje que arrastra desde sus orígenes se manifestaba en toda su plenitud cuando en los pasillos del viejo almacén de medicamentos del Servicio Médico, allá en los lejanos tiempos de la década de los 80, los mano larga que nunca faltan acariciaban las nalgas de su hermana Rosa Velia Soledad y el pedazo de materia fecal con patas conocido ya como la Chacha Núñez no movía un solo dedo para defender la ya de por sí maltrecha honra de su hermana. Estos son los valores que adquirió cuando terminó sus estudios de primaria en el Internado Vicente Suárez y con cuyo paupérrimo bagaje cultural, al margen de la vergüenza cobró toda su vida como si fuera profesor contando con la complicidad de los funcionarios sindicales y oficiales del ayer.
Y como Dios no tiene que bajar del cielo para castigar sin palo ni cuarta a cuanto sinvergüenza deambula por el mundo, por estos días la Chacha Núñez ha comenzado a pagar: la diabetes perra que padece lo ha convertido en un inerme sexual –según ha contado su fogosa amante, una piruja cincuentona, artista del adulterio y maestra del engaño-; además, las hernias intestinales, producto de las violaciones sexuales a que fue sometido en la infancia, lo condenan por estos días a sufrimientos atroces aunque ni con esto pague su labor de proxeneta que aprovechaban sus amos en turno para abusar de estudiantes y recién egresadas normalistas, a las que convencía de que para poder acceder al empleo había que entregar las nalgas.
Este es a grandes rasgos el retrato hablado de este delincuente que ha hecho de la indecencia su modo de vida sin importarle en lo más mínimo el daño que ha causado con su conducta a sus dos hijas, a sus dos esposas y por último a la querida con la que actualmente se refocila en su pocilga allá en Paseo de las Liebres en el Fraccionamiento Lomas de Lourdes.
Continuará
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